Consejos para conducir en días de lluvia o sobre mojado

Conducir con el auto durante días de lluvia o ir a trabajar una mañana de niebla puede ponerte en  situaciones de riesgo que se producen cuando el suelo se vuelve resbaladizo. Para poder evitar sustos o daños mayores, lo mejor es que sepas cómo reaccionar a las situaciones que te puedes encontrar.

Frenadas fuertes en el asfalto

Si tu auto está equipado con un buen  sistema de frenos, te ahorrarás más de un susto. Existen dos posibilidades, autos con  frenos ABS  y sin ABS.

En autos con frenos ABS, por ejemplo, la frenada debe ser contundente al tiempo que pisas el embrague. Con esta maniobra, conseguirás que el ABS cumpla su cometido impidiendo el bloqueo de las ruedas. En caso de no poder detener el auto a tiempo, siempre te quedará la posibilidad de sortear el impacto gracias a que, al no bloquear las ruedas, se mantendrá la capacidad de guiar el vehículo.

En caso de autos sin ABS, te aconsejamos aflojar el freno para que las ruedas recuperen adherencia. En cuanto notes que esto ocurre, vuelve a pisar el freno evitando llegar al punto de bloquear los neumáticos.

Deslizamiento del eje delantero

Esta acción, conocida como subviraje, significa que el auto tiende a hacer una curva más ancha de lo que se le ordena con el volante. Esto suele producirse cuando se pierde adherencia en asfalto mojado a velocidades altas.

La solución siempre pasa por levantar el pie del acelerador, reducir el radio de giro y recuperar así la adherencia óptima.

Deslizamiento del eje trasero

Esta reacción del auto, conocida como sobreviraje, se produce cuando las ruedas traseras pierden la adherencia óptima. Ante esta situación, se requiere ciertas habilidades al volante. Se deberá actuar de forma diferente dependiendo de si tu auto es de tracción trasera o delantera:

Tracción Delantera: tendrás que dar un fuerte giro de volante en el sentido en que se desplaza el tren trasero y acelerar con decisión para evitar hacer un trompo.

Tracción Posterior: deberás soltar el pedal de freno o gas para que el tren delantero gane adherencia. Deberás girar el volante en la dirección en sentido al desplazamiento del tren trasero. Con esto volverás a recuperar suavidad en la aceleración recuperando la dirección del vehículo.

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